¡ME MUDO!

¡Queridos, nómadas! 

Ha llegado el día. Después de unas cuantas semanas indagando, investigando y buscando las mejores alternativas, he decidido dar un paso más allá y mudarme de web. 

Algunos ya la habéis visitado y me habéis empezado a seguir, pero seguro que muchos otros no estáis al tanto de mis pasos. De esta manera, me gustaría invitaros a pasar por la nueva Casa del Nómada, cuyas puertas siempre estarán abiertas para vosotros.

Está siendo un viaje muy bonito. Desde que hace año y medio me embarcara en este nuevo proyecto, he visto cómo día tras día hemos crecido a un ritmo constante. 

Sin prisa, pero sin pausa. Así es como se llega hasta casi tocar el horizonte. 

No me queda mucho más que deciros que daros las gracias a los que habéis impulsado esto desde el principio y a los que, con el paso del tiempo, os habéis unido a esta familia que crece cada vez más. 

Tengo muchos proyectos en mente, muchas ideas y muchas buenas noticias que contaros. 

¡Os espero en La Casa del Nómada!

¡Un abrazo!





Ser poeta

Es fácil ser poeta

Si abres los ojos a la realidad ineludible
y sientes rabia al ver
todas las almas grises
que ha creado el conformismo perenne.

Todas las voces adormiladas
que sustituyeron la lucha, los sueños,
la vida,
por el silencio mortal
que intoxica sus alas.

Es fácil ser poeta

si vuelcas el mundo que te afirmaron
y lo reinventas
mientras no dejas de crecer
como si fueras marea
en la última noche de luna llena.

Es fácil ser poeta

si olvidas las luces, las pantallas
y la fama que no vendrá.
Si cambias todo eso
por las horas que no viviste

aislado en un mar

de redes caníbales.

Es fácil ser poeta

Cuando sientes que una sonrisa,
una mirada y una boca
apagarían todas las guerras
que encendieron personas rotas.

Si puedes ver la primavera
cuando el calendario se clava en noviembre
y haces que las voces tristes canten.

Entonces,
Eres y serás poeta.