A veces la Luna
me cuenta que llora.
Es testigo de estigmas
que a sus pies azotan
a una humanidad
que nunca existió.
Me susurra
que tengo suerte.
Que al otro lado del mundo
todo es gris,
esclavo de la muerte.
Habla de lugares,
de nombres,
de esperanzas y desesperanzas,
de sueños rotos
separados por vallas.
Acusa de verdugos
a los que se disfrazan
de héroes vestidos de traje
cuyas corbatas asfixian
y matan.
A veces reza,
aun cuando ha perdido la fe,
por aquellos que en las noticias
sólo son números
y barcos de papel...
A la deriva.
Te acabo de encontrar, y por poemas como estos me quedo por aquí.
ResponderEliminarUn beso.
http://inyourfacebeach2.blogspot.com.es/
Muchas gracias Cristina.
ResponderEliminarYa te sigo de vuelta. ¡Nos leemos! :)
Un beso!
Hola, ya te sigo:) Me ha gustado mucho el poema.
ResponderEliminarSaludos:D
Muchas gracias!! :)
EliminarSaludos!